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Psicólogía, psicoterapia y psiquiatría
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Autor: Pablo Hernández-Mejía (Psicoterapeuta)
Noviembre 2020.
Mi pequeño niño,
me une tu amor,
tu linda cara cuando sonríes.
Desde que te vi nací contigo,
una estrella cayó del cielo,
un cariño invadió mi mente.
Cambiaste mi vida,
dejé de ser uno para ser mejor,
aunque no sea perfecto,
admito que te amo.
Te sostendré por siempre,
aunque me duela la distancia,
aunque me destroce no verte,
abrazarte y quererte.
En cada viaje te acompañaré,
en cada anochecer
te cuidarán mis recuerdos,
porque ayer descubrí
que no hay nada más feliz
que estar contigo,
y sentir el aire de tu pecho.
Eres el sueño que nació cuando fui niño.
te enseñaré lo que me dio mi abuela,
te entregaré lo no pudo mi padre,
Intentaré donarte el agua que bebí de mi madre,
para que tus labios nunca sequen
y tengas la fuerza de seguir siendo.
Inténtalo hijo mío,
recuerda mi sonrisa, mi alegría
de aquel día en que te conocí,
porque pretendo vivir
hasta tu último aliento.
Desenterré un tesoro
El que nunca te dije,
ahora lo entrego:
contigo aprendí,
que eres la mejor parte de mí.
Gracias por existir
mi pequeño hijo.